miércoles, 23 de marzo de 2011

Un corazón destrozado


El dolor del alma, del corazón, es el más difícil de asumir y aceptar. Cuando daña, el amor es lo que más daño puede hacer a nuestro corazón. Duele hasta los huesos saber que aquella persona que compartió tu vida ya no está, que ha buscado otra vida donde tú ya no estás. El dolor de un mal amor es el más difícil de borrar, sus cicatrices tardan mucho en sanar.

Porque ¿qué haces cuando te han roto el corazón? ¿Qué haces con esos sentimientos que tienes tan dentro de ti? Te encuentras sufriendo, y esa es la cruda verdad, tienes el corazón destrozado. El amor es frágil, y muchas veces no nos damos cuenta de ello y pensamos que nada malo puede pasar, te sientes feliz y de repente, un día cualquiera te das cuenta de que nada de lo que estabas viviendo ha sido verdad. El desamor duele pero llega, vivirlo te deja cansado de llorar, de estar mendigando que te amen… El dolor es un síntoma que genera nuestro cuerpo cuando se ve dañado por cualquier persona o situación.

Es entonces cuando hay que detenerse y decidir lo que harás, ya no puedes estar encerrado en tu cuarto, no es momento para estar pensando que todo el mundo es malo, o que todo el mundo siempre te hará daño. Claro que es comprensible que te sientas así, pues te han roto el corazón y ya no confías en nada ni nadie…

Las preguntas vienen a tu mente, te preguntas cómo es posible que tu corazón aún siga latiendo a pesar del daño que te han causado. Pero es así, sigue con nosotros, y debemos tratar de salir adelante.Quizás solo no puedes, pero siempre hay personas que te pueden ayudar con estas situaciones.

La vida misma ya es de por sí difícil con todas sus dificultades, con todos sus problemas diarios, creo que nunca se deja de luchar mientras haya un hálito de respiración en nuestra vida.

No hay comentarios: