sábado, 21 de junio de 2008

Maria ejemplo de fe


En la fe de María se da el fenómeno contrario. La Madre de Jesús vivió gran parte de su vida en la etapa histórica pre-pascual. Sin embargo las características de su fe rebasan la solidez y firmeza, Maria contempla la madurez espiritual de la Virgen Madre y afirma su vacilación:


Toda la gracia que Dios había de derramar en los hombres la concentró en María, símbolo de la humanidad santificada; María es el depósito de la gracia, llena de ella, vaso espiritual y Madre de la divina gracia.


No hay nada más que recorrer las escenas evangelicas en las que aparece María y nunca encontraremos resistencia, o adaptación. Ella acuna en su Corazón las palabras y hechos de Jesús y los asimila con total disponibilidad. Sin reticencias encaja la novedad sorprendente del Reino que Jesús anuncia.


María es la excepción a las palabras: Jesús en cada una de sus palabras y en cada uno de sus actos, no se encuentra nunca donde lo esperamos. María lo esperó siempre en el lugar acertado y en la hora exacta: “Hágase en mí según tu palabra”
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“PAZ Y BIEN”

viernes, 20 de junio de 2008